Después de muchos idas y vueltas, finalmente se
confirmó que el desempate entre Boca y Vélez se jugará para ver qué lugar
ocupará el xeneize en la próxima edición de la Copa Libertadores y si el conjunto
de Liniers ingresa o no.
Desde que se confirmó la novedad del desempate que
los dirigentes del conjunto velezano pusieron el grito en el cielo. Es que
alegaban y consideraban que ellos ya habían clasificado a la Copa Libertadores
y que dicho encuentro era inapropiado.
Incluso su recientemente electo Presidente, Raúl
Gámez, aseguró que no se iban a presentar al partido. Sin embargo, en la asamblea
que se llevó hoy en la Asociación del Fútbol Argentino, terminó por confirmarse
que el partido sí se disputará y que será el miércoles 28 de enero en es
Estadio José María Minella de Mar del Plata con horario a definir.
Si Boca supera a Vélez, integrará el
Grupo 5 junto a Zamora (Venezuela), Montevideo Wanderers
(Uruguay) y el vencedor de la serie “Chile 3 – Nacional (Uruguay)”.
En caso de perder, deberá jugar el repechaje ante
Independiente del Valle (Ecuador). La ida está programada para el 5 de febrero (en condición de visitante) y
la vuelta para el 12 (en la Bombonera).
Si el conjunto de Vasco elimina al conjunto
ecuatoriano, ocupará un lugar en el Grupo 7 junta a Atlético Nacional
(Colombia), Libertad (Paraguay) y Ecuador 2 (Emelec o Barcelona).
Para no sufrir y asegurarnos un lugar definitivo en
la fase de grupos de la Copa, hay qye ganarle a Vélez. Por eso, Arruabarrena y
todo su cuerpo técnico ya se tiene que poner a trabajar y pensar en ese
partido.
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