El primer cruce entre Boca y River por las semifinales de la Copa Sudamericana dejó heridas abiertas. Las consecutivas fallas en desgracia del xeneize y la patada de Vangioni que sacó a Martínez de la revancha crearon un ambiente caldeado de cara a lo que viene.
El del jueves no es un partido más. El del jueves es un
partido de esos bisagras. De esos que Boca ya supo manejar y ganar en otros
tiempos, pero en el que deberá volver a demostrar que la paternidad sigue
vigente. Claro que la presión la tiene toda el local. Porque jugará ante su
propia gente y porque ya regaló el torneo local por mentalizarse en este duelo
que se viene.
Lamentablemente el Burrito Martínez no podrá dar el
presente. Y nos lamentamos porque venía levantando su nivel, y es uno de esos
jugadores que cuando está bien no puede salir nunca. Pero la patada de Vangioni
lo dejó afuera. “Son cosas que a uno le duele. El domingo me mandó un mensaje, y la patada
fue el jueves. En el fútbol nos conocemos todos. Sabemos quién es buen
tipo y quién, no. Con Vangioni nos conocemos desde hace tiempo. Lo consideraba
buena persona”, contó Juan Manuel Martínez en Radio América.
Por lo pronto, el 7 de Boca se tuvo que presentar al
entrenamiento con el tobillo derecho inmovilizado y no volverá a jugar en este
2014. La recuperación le demandará al menos un mes de ausencia en las prácticas.
El parte médico oficial dice: “Lesión parcial de la sindesmosis tibioperonea
anteroinferior asociada a la lesión parcial del ligamento deltoideo”.
El sábado a la mañana, Martínez público en su cuenta de
Twitter el siguiente mensaje para el hincha de Boca: “Muchas gracias a todos por los mensajes de apoyo, muy lindo el cariño
de todos, a hacer fuerza desde afuera, gracias”.
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